Dios no sólo dejó su palabra escrita como testimonio de su consejo divino, sino que también
determinó días conmemorativos con el propósito de transmitir verdades espirituales profundas
tanto a los jóvenes como a los adultos de Israel que no estuvieran en contacto directo con su
Palabra. Desde que Moisés lideró al pueblo hasta nuestros días esas fiestas detalladas en el libro
de Levítico siguen siendo celebradas en Israel y una de ellas tiene un lugar destacado en el
calendario gregoriano que utilizamos universalmente. En esta lección veremos las grandes
verdades que Dios anticipó por medio de estas celebraciones y que tratan acerca de su salvación,
de su amor y de sus soberanos planes eternos.
Describiremos en primer lugar cómo se han celebrado estas fiestas a lo largo de los siglos. Luego
veremos los elementos sensoriales establecidos (comidas, sonidos, sacrificios) y cómo enseñan la
verdad de maneras no verbales. Finalmente mostraremos cómo Jesucristo cumplió o cumplirá la
sustancia de cada celebración.
El calendario judío es lunar, de manera que el primer día de cada mes coincide con una luna nueva
y el decimoquinto de cada mes coincide con una luna llena (4 fases en un total de 28 días). El
Calendario Judío mantiene juntos los meses y sus respectivas estaciones por la inserción de
meses bisiestos; esto significa que la mayoría de los años tiene doce meses, pero algunos tienen
trece. Tampoco marca el primer día de primavera, verano, otoño o invierno, sino que sus
principales marcadores son las fiestas. El calendario judío moderno tiene sus formas seculares y
religiosas: el secular comienza con el mes de Etanim (otoño en el hemisferio norte) y el religioso
con el mes de Abib (primavera en el hemisferio norte). La Biblia utiliza constantemente la forma
religiosa, por eso refiere al primer mes como Abib. Abib y Etanim son antiguos nombres cananeos
para el primer y séptimo mes respectivamente. Sin embargo, luego del exilio, los judíos
comenzaron a usar los nombres babilónicos en su calendario y los autores bíblicos postexílicos
como Nehemías y Ester los adoptaron también. Hoy en día, el calendario judío utiliza los nombres
babilónicos (detallados en la lámina). Abib equivale a Nissan y Etanim a Tishri.
Las fiestas solemnes Lv 23:1-2
Según Levítico 23, el Señor estableció un día de la semana como santo y luego marcó fechas
precisas en el calendario que coinciden o con la primavera en el mes de Abib (Nissan) o con el
otoño en el mes de Etanim (Tishri)
El sábado Lv.23:3
Sabbath significa "descanso". La celebración del sábado tiene sus raíces en la creación del mundo.
Génesis 2:1-3 nos detalla que Dios bendijo el séptimo día y lo santificó; es decir, lo separó de los
demás en especie y carácter: lo hizo santo. Debido a que descansó después de seis días de
trabajo, le ordenó a su pueblo hacer lo mismo. Así, el sábado se convierte en un recordatorio
semanal de que Dios es el creador de todas las cosas. La liturgia del sábado judío invoca imágenes
no sólo de la creación, sino también de cómo Dios lo preserva y sostiene con mano todopoderosa.
El día de descanso siempre tuvo la intención de bendecir a la humanidad, según Isaías el sábado
continuará para toda la humanidad en los nuevos cielos y la nueva tierra (Is 66:22-23). Para los
cristianos, el sábado también habla de nuestro reposo futuro en el Señor (ver He 4:9-11). Lo que
sigue destrozando el concepto del sábado es legalismo. Las controversias del sábado ocupan los
cuatro evangelios donde Jesús es despreciado por curar en ese día o permitir que sus discípulos
busquen alimento. Para la dirección judía, la curación era trabajo y no debía practicarse; la alegría
expresada por aquellos que Jesús sanó anulaba la santidad del sábado (que según ellos se debía
vivir como una experiencia amarga y triste). La observancia del sábado estaba estrictamente
enmarcada por la tradición. Jesús, en cambio, enseñó que está bien mostrar compasión en el
sábado en lugar de descansar, que es lícito hacer el bien en el sábado si un prójimo nos necesita.
Incluso aquellos que acusaron a Jesús de romper el sábado atendieron a sus propios animales ese
día, pero no podían extender el concepto a la gente.
Dios le dio a la humanidad un día para descansar y para experimentar compañerismo, le dio un día
en que era posible hacer buenas obras, porque durante el resto de la semana encontrar el tiempo
para hacerlas es más difícil. El día de reposo debe reflejar amor y alegría, debería tener las
características de unas vacaciones. Que la iglesia guarde el domingo en lugar del sábado no
cambia el sentido fundamental del día de reposo.
LA PASCUA Lv 23:5 y Ex 12:1-14
En hebreo, Eabib significa verde y sugiere la expresión singular de la primavera: reverdecer o
renacimiento de la tierra. Para Israel, la Pascua significa su nacimiento como nación.
Los elementos: vino, pan, hierbas amargas y cordero
La fiesta utiliza 4 copas de vino que simbolizan acciones del Señor en favor de su pueblo (ver Ex
6:6-7: Yo Jehová los sacaré de servidumbre, los libraré de esclavitud, los redimiré con brazo fuerte
y os tomaré como mi pueblo). El evangelio de Lucas registra la ceremonia que incluye la primera y
la tercera copa (la de la redención), donde Jesús explica el valor de su sangre derramada al
establecer el Nuevo Pacto (Lc 22:15-20). Pero las acciones de Dios en nuestro favor se reiteran: Él
nos traslada del dominio de las tinieblas al reino de su amado Hijo quien nos libra del poder del
pecado, nos redime y nos hace su propiedad.
El pan sin levadura hablaba de la rapidez de su liberación (no hubo tiempo de leudar) y también de
la ausencia de pecado en aquel que obró nuestra salvación. Una práctica interesante durante la
celebración de la Pascua es la rotura de una de las tres piezas de pan sin levadura. La primera
mitad se utiliza inmediatamente, pero la segunda se envuelve en un paño y se esconde hasta
después de la comida. Este es el pan que Jesús partió durante la última cena. Habla de Su
perfección sin pecado. La segunda pieza envuelta, escondida y reaparecida al final de la cena
habla de la muerte de Jesús, el entierro y la resurrección.
Degustar las hierbas amargas, es decir, el rábano es una experiencia para traer lágrimas a los ojos y
un recordatorio dramático de la esclavitud. Fue comido con el pan sin levadura roto, por lo que
también puede hablar de las lágrimas amargas de Jesús en Getsemaní y la amargura de su muerte
por el pecado de la humanidad.
Desde la destrucción del templo en el año 70 d.C., los judíos no comen cordero asado durante la
Pascua. El cordero representa la protección contra la última plaga que asoló a los egipcios. El
ángel de la muerte también habría matado al primogénito israelita si no fuera por la sangre del
cordero de la Pascua en los postes.
Hay otros elementos en la celebración. Hay una mezcla de manzanas, vino, nueces y miel llamada
Charoseth, la mezcla se parece un poco al barro que los israelitas usaban para hacer ladrillos. Hay
alguna verdura verde como perejil o apio para hablar de la primavera y la esperanza. Hay agua
salada para representar las lágrimas. Hay 10 gotas de vino goteado de la segunda taza para
representar las 10 plagas de los egipcios.
Durante la última cena, Jesús se apropió de elementos y les dotó de un nuevo significado ligado a
sí mismo. Simbolizan la redención de Jesucristo como el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo por su muerte en la cruz. Jesús es el cordero sin defecto, es el pan partido, es la copa de la
Redención. Como dijo en Lucas, no volverá a participar de la Pascua hasta que pueda compartirla
con nosotros en el reino venidero. En la cruz, nos libró de esclavitud al pecado. Por los escritos
paulinos advertimos que la iglesia primitiva seguía rememorando la Pascua a la usanza judía (Hch
20:6)
LOS PANES SIN LEVADURA Lv 23:6-8 y Ex 12:15-20
La fiesta de los panes sin levadura es una extensión de la Pascua. La celebración es simple: a su
inicio la casa debe estar libre de todos los agentes leudantes y alimentos hechos con levadura
(incluye polvo de hornear, bicarbonato de sodio y masa agria). Cuando se estableció la urgencia de
la salida no permitió que el pueblo tuviera el pan previamente preparado y en caso de amasarlo no
habría tiempo de leudarlo. La salida de Egipto inició una travesía insegura hasta que hubiera
suficiente distancia entre ellos y sus perseguidores, así llegaron al Mar Rojo. Esta fiesta señalaba
esa primera etapa del viaje, un momento de prisa y de peligro. Dado que la levadura también
simboliza el pecado, la familia limpia la casa simbolizando el proceso de santificación. Así actúa
en los creyentes el Espíritu Santo mientras busca y nos libera del pecado que habita nuestra casa.
LAS PRIMICIAS Lv 23:9-14
El día siguiente del sábado que concluye la fiesta de los panes sin levadura se debía traer el primer
grano cosechado “la primicia” (siempre domingo y coincide con el día de resurrección). Pablo
refiere a la resurrección de Jesucristo como la primicia de los que durmieron (1 Co.15:20-26). El
grano se dejaba para el sacerdote y para los pobres. Este es un acto de acción de gracias por la
provisión del Señor. Nadie va a comer de la nueva cosecha hasta que se presente la ofrenda. No
hay una celebración judía de esto hoy. Sin embargo, dada su colocación entre la Pascua y
Pentecostés y su énfasis en la provisión del Señor, puede verse como un recordatorio del maná en
el desierto, que comenzó poco después de la travesía del Mar Rojo. La Pascua es nuestra
redención, los panes sin levadura es nuestra santificación y la primicia es nuestra promesa de vida
eterna y resurrección.
PENTECOSTÉS (Shavuot) Lv 23:15-22 y Ex 19:1-2
Pentecostés recibe su nombre por celebrarse cincuenta días después de la Pascua. Esto sitúa la
celebración en el tercer mes (Sivan) del calendario judío. Coincide con la entrega de la Ley en el
Monte Sinaí, que es lo que celebra la festividad. Esta fue la única ofrenda de levadura hecha en el
templo. Consistía en dos panes que, al igual que la ofrenda anterior, se consideraban primicias. Tal
vez los panes se verían como las dos tablas de la Ley. La celebración judía de Pentecostés
comienza con la familia permaneciendo despierta toda la noche para leer la Torá, enfatizan los
Diez Mandamientos. De esta forma recuerdan los hechos que tuvieron lugar en el monte Sinaí.
También, debido a su asociación con la cosecha de primavera, los judíos leerán el Libro de Rut. Y
debido a que el Monte Sinaí también espera el momento en que Israel entraría en el país de
abundancia, los alimentos de Pentecostés son ricos con leche, crema y miel. Pentecostés
recuerda la entrega de la Ley que se convirtió en la Constitución de la nación. En el cristianismo,
Pentecostés marca la entrega del Espíritu Santo Hch2:1. Puesto que la levadura es un símbolo para
el pecado, ¿por qué esta oferta es diferente de todas las otras ofrendas de grano especificando la
inclusión de la levadura? Debido a la expiación que obró Jesús, el Espíritu Santo puede morar en
nosotros y somos capaces de ingresar con confianza al trono de la gracia. Aunque todavía
contenemos levadura, podemos conseguir ayuda en tiempo de necesidad (He 4:16)
Días santos de otoño
FIESTA DE LAS TROMPETAS (Yom Teruah; Rosh Hashana) Lv 23:23-25
En el calendario moderno, el mes se llama Tishri. El día santo se designa soplando trompetas. La
palabra hebrea "teruah" tiene una asociación con el sonido de una trompeta, pero realmente
significa una alarma, una señal: alertar, llamar a la batalla, anunciar la llegada de un rey, etc. En
este caso la trompeta anuncia las fiestas que tendrán lugar a partir de entonces y para lo cual
debían estar preparados. Los judíos comienzan a soplar cuernos de carnero (shofars) en sus
sinagogas en el sexto mes (Elul) y continúan hasta el día de la expiación. Las trompetas recuerdan
a la gente que el Día de la Expiación se acerca, pero también se las hacía sonar para recordar otros
hitos de su historia: en el primer día del séptimo mes (Rosh Hashaná) hay un servicio especial que
cuenta con una elaborada ceremonia de trompeta que recuerda al Señor iniciando su creación,
también para recordar la presencia del Santo en el Monte Sinaí y la liberación de Egipto, para
indicar el día de la restauración de todas las cosas (Jublieo Lv. 25:9), para recordar la obediencia de
Abraham al sacrificar a su hijo Isaac y se espera la explosión de shofar en el advenimiento del
Mesías.
Como los días santos de primavera hablaban de la primera venida del Mesías, podemos ver que las
celebraciones de otoño hablan de Su regreso. Esto es evidente por la imagen consistente de las
trompetas en el Nuevo Testamento (Mt 24:31, 1 Co 15:52, 1 Te 4:16, Ap 8:6). Como las trompetas
anuncian al Señor como Rey sobre Su creación, así las trompetas anuncian la venida de Mesías
como Rey. Como las trompetas que anuncian el Año del Jubileo y la libertad con los esclavos, así
las trompetas anuncian la trasformación de nuestra carne corruptible en nuevos cuerpos
incorruptibles.
Las trompetas que se tocaban antes del día de la expiación llamaban al pueblo al arrepentimiento,
y las trompetas del Apocalipsis llaman a toda la humanidad a arrepentirse antes del terrible Día del
Señor. La venida del Rey requiere el arrepentimiento de nuestros corazones y de no haberlo, esas
trompetas anuncian su juicio venidero (ver Hch 17:30-31).
DÍA DE LA EXPIACIÓN (Yom Kipur) Lv 23:26-32
El Día de la Expiación, o Yom Kippur, representa el día en que el sacerdote se pone ropa especial y
hace ofrendas para expiar o limpiar el santuario sagrado, el templo y el altar. Luego hace expiación
por los sacerdotes y la gente. El día es solemne y serio. Es un día de descanso completo y ayuno
con el objetivo de humillar el alma. Como un día santo, sirve para recordarnos la gravedad y la
ofensa del pecado (aunque se lo conozca como fiesta santa, era en realidad un día de duelo, ver
lección 7). La víspera del Día de la Expiación comienza con la explosión de un shofar. Después, los
shofars se callan hasta el siguiente año. En el judaísmo moderno hay un importante canto litúrgico
cantado esta noche, se llama Kol Nidre, que en hebreo significa "todos los votos". Es una anulación
de los votos: una limpieza de votos que se hicieron, pero permanecen incumplidos e incumplibles.
Era una fórmula legal para anular los votos hechos de forma involuntaria, impulsiva o bajo
coacción fue creado para absolver a quienes abjuraron de sus votos imprudentes y se les invitaba
la comunión completa en la comunidad.
Quienes trabajaban el día en que el pecado debía ser confrontado, no entendían la gravedad de
este ante la santidad divina y debían ser cortados del pueblo.
FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS (Sucot) Lv 23:33-43
Cinco días después del Día de la Expiación, comienza la Fiesta de las Tiendas (o Tabernáculos), la
idea es la construcción de enramadas donde resguardarse compartiendo comida y acampando al
menos una noche en la intemperie: "Israel vivirá en cabañas, para que vuestras generaciones
sepan que los hijos de Israel vivían en cabañas cuando los saqué de la tierra de Egipto". La Fiesta
de los Tabernáculos también mira hacia el Reino Mesiánico. Mira hacia adelante al tiempo en que
la presencia de Dios, a través del reinado de su hijo, será manifiesta en la tierra como lo era en los
días de los viajes del desierto. De hecho, según Zacarías, la Fiesta de los Tabernáculos será una
celebración internacional durante el período del Reino (Zc 14:9, 16-19).
OBJETIVOS DE LA LECCIÓN
• Dios estableció una serie de festividades anuales con el propósito de enseñar verdades
espirituales a través de ceremonias sociales y comidas familiares que fijarán en las mentes
los propósitos de Dios para su pueblo y para la humanidad
• El calendario judío bíblico es lunar y sus fechas se fijan de acuerdo con las fases lunares.
Para coincidir con nuestro actual calendario existen años de 13 meses (bisiestos).
• Hay 7 fiestas solemnes hebreas que se recuerdan tal como Levítico las señala: 4 se
celebran en la primavera y 3 en otoño
• Todos los elementos de la Pascua judía hacen clara alusión a la obra redentora de Jesús y la
liberación total y completa de Egipto señala la liberación completa y eficaz del dominio del
pecado que Cristo logró con su obra redentora
• Los panes sin levadura nos recuerdan la obra de santificación del creyente, como las
primicias nos recuerdan la promesa de resurrección
• Las trompetas sonaban en todo acto solemne para recordar la obra soberana de Dios y
anuncian también su regreso al mundo para culminar sus propósitos eternos
• Todavía podemos recordar el Día de la Expiación y acudir al favor de Cristo para salvación,
pero llegado el Día del Señor esa oferta de perdón se tornará en juicio
©Alejandra Lovecchio de Montamat
lovecchioalejandra@gmail.com