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SEÑALES DE UNA VIDA CRISTIANA AUTÉNTICA


¿Cómo podemos saber que una persona es un verdadero creyente? ¿Hay en la Biblia algún indicio de cómo podemos reconocer que una persona ha nacido a la vida espiritual?

Juan da algunas pautas en 1ª Jn 3:9-10 debido a que en las iglesias primitivas hubo falsos profesantes; también los hubo según Judas 4. Pablo tuvo como colaborador a Demas a quien menciona en Colosenses y Filemón, pero en su carta final debió reconocer que Demas amó más al mundo y le abandonó (2ª Ti 4:10). Esta semana escuché a un pastor admitir que a pesar de la responsabilidad y las medidas que toman al recibir un miembro en su congregación, sólo Dios puede conocer el corazón en profundidad (Jeremías 17:9-10). Por todo esto es necesario que los creyentes tengamos discernimiento para reconocer a los falsos profesantes que siempre ha habido y habrá en la iglesia para evitar que tomen posiciones de liderazgo que puedan dañar el testimonio o escandalizar a los cristianos débiles. En las próximas entregas consideraremos algunas señales de la vida cristiana auténtica. Hoy trataremos la perseverancia

LA PERSEVERANCIA EN LA VIDA CRISTIANA
El ser perseverantes es una cualidad que cada cristiano verdadero debe poseer. El diccionario de la Real academia española define perseverancia como: “mantenerse constante en la continuación de lo comenzado, en una actitud o en una opinión”. La Biblia tiene mucho que decir acerca de la perseverancia en varios contextos diferentes.

En la fe para salvación
Claramente, las escrituras enseñan que la perseverancia en la fe nos hace más que vencedores y nos asegura la vida eterna (Ro 8:37, 1ª Jn 5:4, Ap. 2:7). No somos perseverantes para mantenernos salvos, permanecemos en la misma convicción de fe PORQUE YA somos salvos. Esta verdad también se expresa en Colosenses 1:23, donde leemos que la iglesia será presentada santa, sin mancha e irreprensible "si en verdad permanecen fundados y firmes en la fe, y sin moverse de la esperanza del evangelio". Así que todos los cristianos deben estar de acuerdo en que quienes finalmente son salvos son aquellos que perseveran creyendo en el evangelio. La Biblia claramente enseña que "nacemos de nuevo" por el Espíritu Santo, y eso se evidencia cuando venimos a Cristo por medio de la fe. Todos los que han "nacido de nuevo" tienen seguridad eterna y perseverarán. La doctrina de la perseverancia de los santos se fundamenta en la siguiente promesa: "el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" (Filipenses 1:6)

En los fundamentos
Pero más allá de la perseverancia en la segura salvación, todo verdadero creyente también perseverará en otros aspectos de la vida cristiana. De hecho, hay exhortaciones o mandatos a perseverar y esta perseverancia o paciencia (que se prueba en el tiempo) es un fruto del Espíritu y por lo tanto una señal de salvación En la doctrina apostólica En sus epístolas pastorales a Timoteo, el apóstol Pablo le recuerda al joven pastor lo siguiente: "Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren" (1 Timoteo 4:16). El carácter de Timoteo era de un hombre piadoso, y su doctrina era correcta y bíblica. Pablo le advirtió que las vigilara de cerca y que perseverara en eso, porque (y esto es una advertencia para todos los cristianos) la perseverancia en la vida piadosa y el creer la verdad, siempre acompañan a la verdadera conversión (Juan 8:31; Romanos 2:7). La iglesia de Éfeso es un ejemplo de perseverancia y eso lo leemos en Ap. 2:2-3. Parte de esta perseverancia consiste en reconocer a los falsos profesantes y dirigentes y sufrir incluso debido a nuestra profesión de fe sin renunciar ni darnos por vencidos.

En la persecución por causa del evangelio
Posiblemente la prueba más contundente de la perseverancia como señal de salvación se ha dado cuando la iglesia es perseguida por la predicación del evangelio de Cristo. El creyente verdadero soportará la persecución e incluso morirá, pero no renegará de su fe. Hay muchos ejemplos bíblicos, como ser: 2 Ti 2:12 si perseveramos, también reinaremos con El; si le negamos, Él también nos negará; 2 Tes 1:4 tanto que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. Hebreos 10:32-36 cuenta acerca de la experiencia de los primeros cristianos hebreos y el apóstol Pablo sufrió frecuentemente esta experiencia 2 Ti 3:11-12.

En las disciplinas espirituales
Pero desde que nació la iglesia en Pentecostés, todos los creyentes son llamados a perseverar en las disciplinas espirituales por medio de las cuales será bendecido.

• En la lectura, conocimiento y puesta en práctica de la Palabra
El salmista nos recuerda (Salmo 19:8-11) que existe una gran recompensa por perseverar en guardar los mandamientos de Dios, hay un "gran galardón" para nuestras almas, paz en nuestra mente, una clara conciencia, y para el mundo un testimonio más elocuente que las muchas palabras. Recibimos nuevas exhortaciones para perseverar en la vida cristiana en el libro de Santiago, quien nos advierte que debemos ser "hacedores de la palabra y no tan solamente oidores", porque quienes oyen, pero no hacen, "se engañan a sí mismos". "Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella…éste será bienaventurado en lo que hace" (Santiago 1:25). También Jesús recuerda la necesidad de perseverar o permanecer en sus mandamientos. Juan 8:31, Juan 14:15, 21 y Juan 15:10.

• En la oración
El Señor Jesús tenía la costumbre de orar a solas con su Padre todos los días, muy temprano antes incluso del amanecer. Los discípulos no tenían esa costumbre, aparentemente las oraciones se realizaban en el templo (Ana, el fariseo y publicano, los apóstoles en Hechos 3:1). A los discípulos les llamó la atención la práctica del Señor y le solicitaron que les enseñara. Recién, luego de la resurrección los discípulos comenzaron a desarrollar esta práctica. Con la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés, la oración de cada creyente se transformó en una necesidad para el desarrollo de la vida espiritual Lucas 18:1-8 es una parábola de Jesús que enseña acerca de los resultados de la oración perseverante y advierte que hacia el tiempo del regreso de Cristo habrán pocas personas de oración persistente Las cartas apostólicas, enseñan la necesidad de orar por la vida personal y la de los hermanos. El don de la oración es uno particular que el Espíritu reparte en su soberanía, pero todos los creyentes somos exhortados a perseverar en la oración: Ef 6:18 Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Col 1:9 Por esta razón, también nosotros, desde el día que supimos sobre ustedes, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual

• En la comunión con los hermanos
Hechos 2:42 es el primer ejemplo de la vida de comunión de la iglesia cristiana. El cuerpo de Cristo es un organismo de carácter universal pues los creyentes son llamados de todas las naciones a formar parte de la unidad de la fe. Pero es imposible que nos conozcamos y nos congreguemos todos en una unidad espacio tiempo, por esto existen las congregaciones locales. Hay tres propósitos que el Señor requiere de la iglesia 1) que se desarrolle la adoración a Dios 2) que se edifiquen los creyentes mutuamente y 3) que se proclame el evangelio por medio del testimonio y la predicación

Perseverancia en las pruebas
Si Dios es soberano y Él controla todas las cosas, entonces los cristianos debemos admitir que Él permite que experimentemos las pruebas con un propósito de bendición. Dice Romanos 8:28 que todas las cosas cooperan para bien en aquellos a quién Dios ha llamado. Esto significa que ante una prueba de cualquier tipo (física, emocional, individual, familiar, social, etc.) el creyente tiene otra oportunidad para perseverar. El slogan PARE DE SUFRIR es atractivo, es humanamente deseable, pero no puede utilizarse como una propaganda cristiana, porque la Biblia no enseña que por ser hijos de Dios dejaremos de padecer algún sufrimiento. Santiago también nos exhorta a perseverar en las "pruebas", porque quienes resistan, serán bendecidos y recibirán la "corona de la vida" que Dios ha prometido: Stg 1:12 Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman.

Conclusión
Así como el verdadero creyente estará eternamente seguro en su salvación, su fe también perseverará en la aflicción, la enfermedad, la persecución y en las otras pruebas de la vida que les suceden a todos los creyentes. Pero recordemos que la perseverancia es un fruto del Espíritu que debemos cultivar. Lucas 8:15 es la explicación que da Jesús acerca de aquellos corazones donde la semilla del evangelio prospera abundantemente. Aunque esta parábola está relatada en Mateo y Marcos también, sólo Lucas refiere que esos corazones muestran fruto CON perseverancia. Hay muchas promesas bíblicas acerca de la vida cristiana perseverante, entre ellas: Romanos 5:3-4 porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza Gálatas 6:9 Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. 2 Pedro 1:5-6 Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad. Hebreos 12:1-2 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Romanos 12:12 gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración, Apocalipsis 3:11 Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona. Los verdaderos creyentes perseverarán, siendo guardados por el poder del Espíritu Santo, que es la garantía de nuestra salvación y que nos mantendrá "firmes hasta el final" (1 Corintios 1:7-8). Pablo es un ejemplo de perseverancia en la vida cristiana.2 Ti 4:6-8

Por Alejandra Montamat