• Recursos
  • > Novedades

Últimas novedades / artículos / noticias

Colección de Estudios Bíblicos - Preparados por Alejandra Montamat.

El principio de nuestra historia. Génesis. Entrega 12.

Llegamos a la crónica de un juicio de Dios sin precedentes en la historia humana. Imagina que se desencadenen varios tsunamis y tormentas huracanadas junto con fracturas de placas tectónicas y maremotos todos a la vez a lo largo y ancho de nuestro planeta y que duren incesantemente por 40 días. ¿Qué crees que podría sobrevivir de nuestra civilización al año de semejantes trastornos? ¿Cuánta flora y fauna se habrían destruido? ¿Por qué Dios no borró totalmente a la raza humana con el diluvio? ¿En qué consistió su pacto con los sobrevivientes? ¿Qué gran prohibición estableció Dios a partir de Noé? ¿Cuánto caso ha hecho la humanidad a esa ordenanza? Un pasaje que nos advierte por qué un nuevo orden mundial no puede cambiar el corazón humano corrompido.

RENOVACIÓN Y PACTO
Génesis 7:1 al 9:17

Dios ha decidido actuar como juez de toda la humanidad viviente de la época de Noé. El pecado ha degradado su creación y los hombres en su rebeldía se complacían en liderar una sociedad sin temor de Dios pues sus intenciones eran continuamente actuar contra su voluntad. En esa sociedad sólo un hombre, Noé, halló gracia delante del Señor debido a su actitud piadosa y sensible al pecado. Se le ordenó construir un arca del tamaño de un actual transatlántico, empresa que probablemente le llevara poco más de un siglo (recordemos la longevidad antediluviana). En el presente estudio veremos cómo procedió Jehová luego de la advertencia de juicio y cómo renovó su pacto con la humanidad luego del mismo.

Dios desata su juicio 7:1-8:14
Siete días antes de comenzar el diluvio, Dios mandó a Noé, su familia y los animales entrar en el arca. No se explica cómo fue posible que se acercara al lugar preciso sólo una pareja de cada especie que no fue extinguida, ni cómo se acomodaron en los tres niveles del arca una vez dentro. Pero si el diluvio fue un acto sobrenatural y soberano de Dios, fue Él quien dirigió todo el proceso guiando a las bestias y sujetándolas a una suerte de hibernación. Noé debió cargar alimentos para su familia además de siete parejas de animales limpios para sacrificar al Señor.

Un Dios paciente
El período de gracia abarcó unos 120 años durante los cuales Noé y sus hijos se dedicaron a la construcción de la gran nave flotante, empresa que no pasó desapercibida a casi ninguna de las generaciones coexistentes; pero cuando lo determinó Jehová, él mismo cerró la puerta.

Inicio del gran cambio
Entonces las fuentes del abismo se rompieron, lo que parece indicar que se sucedieron eventos geológicos por los que aguas subterráneas brotaron hacia la superficie terrestre y por primera vez cayeron lluvias torrenciales desde una atmósfera particular que contenía masivas cantidades en forma de vapor. Tendremos una idea aproximada del cataclismo sucedido si tomamos ejemplo de los dramáticos resultados de inundaciones por desbordes de ríos, tsunamis, erupciones volcánicas o tormentas huracanadas que suelen dejar destrozos, muerte y desolación a pesar de ser localizadas y durar pocos minutos o algunas horas.

Antes y después
La tierra prediluviana seguramente tenía una orografía muy diferente a la actual y un ecosistema semejante a un invernadero universal, factores que muy posiblemente favorecían la colonización de una flora y fauna superior en calidad, tamaño y abundancia. La longevidad humana alcanzada pudo deberse a las condiciones medioambientales reinantes en aquel entonces. Es posible que desatadas las inundaciones y debido al poder destructor de las aguas en movimiento durante muchos meses, la tierra sufriera importantes cambios en su superficie, además de arrasar con la civilización y la vida de aquel entonces.

Una tierra renovada
El acontecimiento seguramente produjo un cambio significativo de la geografía del planeta con la polarización climática y la glaciación, eventos que llevaron a la aparición de nuevos y variados ecosistemas con sus ciclos estacionales. El relato bíblico resume que las tormentas desatadas cuando Noé y los suyos entraron en el arca duraron 40 días con sus noches, pero que las aguas cubrieron la superficie del territorio visible por cinco meses hasta que el arca se posó en los montes de Ararat. Recién al mes séptimo Noé comenzó a evaluar las condiciones ambientales para salir del arca hasta que recibió la confirmación recién al término de un año completo.

Un nuevo orden mundial Génesis 8:15-9:17
Noé salió a un mundo nuevo, purificado de la influencia de la maldad humana. Dios da una nueva oportunidad a la humanidad para comenzar de nuevo. El primer acto de Noé nos recuerda su piedad, pues presentó holocausto al Señor por haber sido salvado de la destrucción y como forma de consagración para el futuro. Para ello levantó un altar y quemó el sacrificio delante del Señor quién se agradó de la actitud íntima de su siervo, se movió a compasión y en su misericordia declaró la primera promesa: no destruiría nunca más con agua la tierra con sus seres vivos por causa de la maldad humana.
Hay cuatro provisiones divinas que debemos recordar en este nuevo orden mundial:
1- Las estaciones del año se darán en forma regular permitiendo los ciclos de siembra y cosecha
2- El hombre nuevamente debía multiplicarse y fructificar la tierra
3- Todo vegetal y animal podían ser de alimento humano, pero se prohíbe el consumo de sangre con un propósito que analizaremos
4- Nunca el Señor volverá a destruir la tierra con un diluvio universal (aunque sí ha habido inundaciones y destrucción localizada a lo largo de la historia).

El valor de la vida humana
La ordenanza de no ingerir sangre animal es el inicio de una enseñanza profunda espiritual: la sangre derramada representa esa vida entregada a la muerte. A través de toda la Biblia vemos el valor del derramamiento de sangre animal como sustituto que cubre la consecuencia del pecado (Lv. 17:10-14). Más adelante, nuestro propio Señor Jesús derramará toda su sangre bendita en el calvario como muestra del más perfecto y acabado sacrificio a Dios para cubrir la ofensa del pecado (He 9:25-26).

La pena capital
En correlación con el valor de la vida, Dios establece la pena capital para restringir la violencia que ya había cobrado, en manos pecadoras, la vida de muchas personas antediluvianas. Dios recuerda que el hombre fue creado a su imagen y semejanza, y aunque el pecado haya distorsionado o escondido esa condición, sigue siendo su especial criatura cuyo valor se encuentra por encima de cualquier otra vida terrenal existente.

El gobierno humano
A partir de esta disposición del Señor muchos eruditos, entre ellos Martín Lutero, entienden que en este nuevo orden se estableció el llamado “gobierno humano”. Por medio de este, los hombres pueden marcar límites a las conductas humanas aberrantes de la sociedad, permitiendo a la autoridad establecida disponer de castigos ejemplares. El apóstol Pablo confirma que este poder dado a la autoridad humana proviene de Dios, y asume que dentro de sus prerrogativas se incluye la pena capital (ver Ro 13:1-7, "no en vano lleva la espada" vs 3)

El pacto de Dios con Noé
En este pasaje se encuentra detallado el primer pacto bíblico realizado entre Dios y el hombre. El sentido más frecuente de la palabra “pacto” alude al acuerdo entre dos partes luego de alguna deliberación previa, pero en la Biblia los pactos siempre fueron iniciativa divina y las condiciones para recibir el beneficio fueron establecidas por el Señor. Por ejemplo, Dios pactó con Abraham, con el pueblo de Israel por medio de Moisés, con David prometiendo un rey eterno de su descendencia y, en el Nuevo Testamento, Jesús anunció el nuevo pacto a sus discípulos vinculando el mismo con el derramamiento de su sangre. En este primer pacto de la Biblia, Dios en realidad declaró promesas que se cumplirían sin condiciones por parte del hombre. Solamente la fe del hombre piadoso sería el vínculo para recibir y disfrutar de la promesa divina.

Conclusión
• Con el diluvio y el nuevo pacto, Dios establece un nuevo ciclo en la tierra y un nuevo orden mundial.
• El hombre será responsable por su pecado ante Dios y ante los otros hombres. Aunque sigue siendo el máximo exponente de la creación y puede seguir sojuzgándola, es responsable de no dañar la vida propia ni la de los demás.
• La tierra y sus seres vivos se han visto afectados por el pecado del hombre, pero Dios guardará la actual creación hasta la redención y no permitirá que un nuevo diluvio la destruya como sucedió en los días de Noé.
• Aunque con este diluvio comenzó una nueva etapa en la historia humana y un nuevo orden mundial, no cambió la condición espiritual del hombre caído
• El Señor prometió que la tierra no volverá a ser destruida a causa de un diluvio, pero este primer juicio universal sirve como ejemplo de lo que Dios hará nuevamente con la humanidad incrédula y rebelde según leemos en 2ª Pe 3:1-18.

ACTIVIDAD PRINCIPAL
1- ¿Qué aspectos del carácter de Dios se manifiestan en el juicio del diluvio? Recuerda su gracia, misericordia, santidad, justicia, fidelidad, ira, soberanía, poder infinito, etc.
2- ¿Cuánto duró la estadía dentro del arca? ¿Crees que ha habido en el mundo alguna situación catastrófica de semejante envergadura? ¿La habrá nuevamente según la Biblia?
3- ¿Qué crees que hubiera sucedido si alguna persona o familia se hubiera arrepentido ante Dios al creer a Noé el motivo por el cual construía el arca?
4- ¿En qué aspectos ves semejanza entre el nuevo pacto con Noé y las disposiciones del Edén? ¿En qué aspectos hay diferencia?
5- En esta nueva etapa Dios le da mucho valor al derramamiento de sangre (tanto animal como humana). Busca pasajes que te ayuden a comprender qué estaba enseñando el Señor desde aquel momento. ¿Por qué ya no practicamos los creyentes el consumo de carne Kosher? Lee He. 9:11-28
6- ¿Quién o quiénes debían hacerse responsables por cualquier asesinato según el pacto dado a Noé?


ACTIVIDAD SECUNDARIA
Dietas modernas ¿Salud o filosofía religiosa? Reúne datos sobre nuevas formas de alimentación que se están imponiendo en nuestra cultura: vegana, paleolítica, cetogénica, macrobiótica, etc. Busca en portales la definición de cada una y una somera ejemplificación de estas. Si bien muchas de ellas son presentadas bajo una carátula de consejo nutricional y se sugieren para casos particulares o por tiempos limitados y bajo control médico, lo cierto es que se adoptan como modas y se "viralizan" entre los consumidores.
Descubre: • las motivaciones que llevan a las personas a adherir a las mismas
• la filosofía o cultura que promueven algunas de ellas (ej.: no consumir animales)
• el rol de las adicciones en la forma de consumo moderna
A la luz de la orden divina dada a Noé, creemos que la Biblia no toma posición alguna respecto de la variedad de los alimentos que el hombre puede consumir, por su mayordomía, el hombre debería buscar equilibrio en sus consumos alimenticios sabiendo que nada que entre en su aparato digestivo puede alterar su condición espiritual (Mr. 7:18-23). La orden acerca de no consumir la sangre animal tiene una clara connotación espiritual y es el medio que Dios dispuso para enseñar el valor de la vida que Él creó. Cuando Jesús consumó su obra en la cruz y derramó su sangre a favor del pecador arrepentido, toda ordenanza y práctica anterior perdió su vigencia de ley, aunque sirve conocer su propósito. En el Concilio de Jerusalén los apóstoles sugirieron que los nuevos creyentes gentiles fueran instruidos acerca del valor de la vida haciéndoles respetar las mismas prácticas que los israelitas habían aprendido con un propósito didáctico para adquirir sentido de la mayordomía en la vida cristiana.

El valor de la vida humana
Aunque es un tema difícil y con muchas aristas, sugerimos considerar las derivaciones que surgen: aborto voluntario, eutanasia, suicidio asistido, pena de muerte. Para ello sugerimos utilizar como base algunos estudios doctrinales que pueden ser bajados del portal de ABA cuyo link ofrecemos a continuación: http://www.bautistas.org.ar/ColeccionEstudios.htm Buscar el orden: 13) La muerte en la Biblia 45) La conciencia moral y las leyes 56) Eutanasia ¿Una opción cristiana?